Con muy poco tiempo y el abandono total que le tenía a mi blog he decidido contar mi verdadera historia.
En una de la primeras oleadas de inmigración árabe católica que tubo Venezuela estaba mi abuelo
Karim dulcero de profesión y fundador de una de las primera bombonerias del país, en una época en donde el ser bachiller de por si era un gran titulo y vino la primera profecía en ese barco cuando al mirar tierra se dijo a si mismo aquí voy a ser grande, es una tierra rica y con oportunidades, eso por un lado entre sus orígenes se tiene que tenia ascendencia griega según me cuenta mi padre y significado de mi apellido en arabe es el de verdulero porque fueron a los griegos a quienes se llevaron a Siria para reeducar en los cultivos. Por otro lado esta la de mi abuela
Cecilia Siria de nacimiento pero venezolana de corazón de orígenes armenios que aun no entendiendo esa parte del cuento muy bien. Ese es un lado de la historia porque del lado materno se encontraba mi otro abuelo
Carlos nicaragüense de nacimiento y tornero de profesión, hijo de un jornalero que decidió robarse a la hija española del dueño de la hacienda de algodón (
mamá Lola) en donde trabajaba y mi abuela
Georgina también nicaragüense hija de los dueños de la tienda que surtían a los trabajadores de la hacienda de algodón. Pues estos vinieron a Venezuela con tres hijas pequeñas (entre ellas mi madre), unas maletas con ropa y un corazón lleno de sueños y esperanza en donde se dio la otra profecía que fue la de mi abuelo el cual se dijo a si mismo que Venezuela es un país con petróleo y en donde hay petróleo hay oportunidades de trabajo yo voy hacer un hogar un vida y sacar a mis tres hijas adelante profecía que también se cumplió y con ñapa porque le nació una hija aquí.
Siempre me pareció algo místico y del destino que mis padres viniendo de orígenes lejanos y mundos completamente diferentes se conociesen y se casasen.
De ahí vengo
YO mas criolla que la arepa y el alma llanera según mi punto de vista jajaja con un recuerdo de una niñez perfecta de olor de galletas recién horneadas en navidad, chocolates y dulces así como también las chipas de un torno girando que no tendrían que envidiar nada a un espectáculo de pirotecnia y de luces de casino titilando cual arbolitos de navidad por la afición de mis padres a los torneos de baccarat y blackjack, de ser arrullada con Abba y Queen por partes de mis padres y de Serenata Guayanesa, Tío Simón, Fran Sinatra y musica arabe por parte de mis abuelos. Y una yaya catalana que en realidad era la yaya de mis primos pero también la considere mía (parte de los cariños robados de la infancia), cualquier cantidad de primos y tíos para regalar. Y hermanos también (que por cierto los tengo en oferta 3X1 y se llevan el combo completo, no se aceptan devoluciones)
Me considero licuado de culturas, costumbres y platillos, también de cursos y experiencias, desde las clases de piano cuando era niña, el coro del colegio (para poder faltar 2 horas a clases los viernes jajaja) sin contar el ballet y el flamenco, siendo amazonas de equitación, y de haberme graduado en humanidades para hacer luego una carrera de ingeniería en información para el área de bioingeniería en tecnologías cardiacas, pasando muy fugazmente por arte y también derecho. Y ahora decido dedicarme a lo que realmente me apasiona más que nada que es cocinar.
Piaste tarde pajarita fue la segunda frase que escuche después del
¡ESTAS COMO LOCA!!!!! esperado, cuando le dije a mi familia que quería dejar todo por dedicarme a la cocina,
Eso es culpa del Scanonne decían, la que fue mi Biblia durante mucho años en mi proceso de auto aprendizaje culinario.
Yo pienso que nunca es tarde para piar, es decir para dedicarse a lo que uno decide hacer con su vida o su profesión y que las profecías que realmente se cumplen son las que uno se propone cumplir y que la grandeza de ellas reside en el esfuerzo y las ganas que le pongamos para cumplirlas. Que profetas que nos digan que no nos va a ir bien, uffff de esos nos vamos a encontrar miles y de profesiones les puedo decir jaja que hay que hacer lo que a uno le guste mientras trate de ser el mejor siempre en ello.
He dicho.
